Café Cupido

Pésima atención, desde que llegamos, la persona que abrió la puerta tenia cara de enojado, luego al elegir la mesa cambiamos una silla que daba la espalda a una ventana, y esta persona llegó a decirnos que volviéramos la silla a su lugar, que esa silla no se podia correr, así sin ninguna explicación, luego casi tiró las cartas a la mesa, por supuesto que en ese momento decidimos irnos ya que andábamos con una niña de 8 años y no tenía porque nuestra hija ver ese trato de alguien de un local. Al ir a pedirle libro de reclamos me dice que es el dueño y que no tiene libro de reclamos y que no le interesan los reclamos. Una persona prepotente, casi rozando la agresividad en la forma de tratar a una familia con una niña, lindo el lugar, pero todo se echa a perder con lo pésimo del personal. Edito para responder: Desde que llegamos la persona esta tenia mala cara, nunca fuimos arrogantes, de hecho pedimos por favor mirar lo lido del local, pero al mover nosotros la silla, que nunca bloqueó ningúna pasada ni a otros clientes porque solo habia otra mesa ocupada, esta persona al parecer se descontroló emocionalmente y llegó a decir de mala forma que las sillas no se movían y efectivamente a tirar las cartas, nosotros y las clientes de la mesa de al lado quedamos con sorpresa por el comportamiento y por eso se le fue a preguntar el motivo ya que preferíamos poder mirar hacia la plaza, pero ante la nula atención mejor nos fuimos, sin show, solo diciendole que su atención era pésima, nunca hubo mal trato al personal, porque con el único que hablamos fue él para ver que pasaba y mejor irnos, vean las otras respuestas de este personaje y decidan dónde está la arrogancia. Es un lindo lugar, nada fuera de lo normal, según otras reseñas los productos son normales nada más, pero si tiene el premio a la peor atención de todos los cafés de Santiago. Mejor que hagan un curso de atención a los clientes y contención emocional para quitarse el divismo :).